Nuestra lengua tiene cuatro tonos.
Al escribir nuestra lengua ocupamos cuatro tonos (á, à, a, a̱) que indican cómo se pronuncian las palabras.
El primer acento (á) indica el tono alto. Ejemplos:
El segundo acento (à) indica el tono semialto. Ejemplos:
El tercer tono (a) no lleva acento, es el tono medio. Ejemplos:
El cuarto tono (a̱) es el tono bajo. Ejemplos: